ACOSTADO DEBAJO DE UN ÁRBOL HUESUDO

Ven conmigo a ese día:

estoy acostado boca arriba,

debajo de un árbol color ceniza 

mirando el cielo azul claro

sin manchas 

que hay justo detrás

de las ramas

encima

lejos 

ni una sola nube

nada se mueve

sólo la pachanga de domingo de los niños

ponen algo de ruido y vida


las ramas grises son dedos que sobreactúan

en una obra de teatro de aficionados


hace semanas que me duele la rodilla derecha

he salido a correr despacio

a probar como se encuentra la maquinaria

oigo un chasquido

la rodilla izquierda me echa humo

no puedo ni caminar

arrastro las piernas hasta el árbol

me conoces

sabes cuánto me gusta

correr

si no corriera, no sería yo

si no corriera

no sería el yo que tú conoces...

me tumbo

boca arriba

y veo las ramas color ceniza y el cielo azul

túmbate conmigo

en mi cabeza sólo ronda esa idea

no volverás a correr, Pedro

no volverás a hacerlo nunca más

¿quién sobreactúa ahora?

no son las ramas del árbol

no es el cielo

ni por supuesto los niños

no puedo doblar la rodilla desde esa posición

no puedo moverme

he de girarme para tomar impulso

cuando sea el momento

aún no

quiero formar parte de ese árbol

los árboles no hacen maratones

yo tampoco las haré

túmbate conmigo

sobreactúa conmigo

me duele

y no sé como recorreré los cuatro kilómetros de vuelta

a casa

pero

por alguna razón

no logro

ponerme triste.


Comentarios

Entradas populares