VIVOS DE MILAGRO

 Estamos vivos de milagro

como los gorriones que sorben los charcos entre las palmeras

como los gatos adorando a esos mismos gorriones, ovillados en su momentánea pereza

como los niños alimentados, educados, amados como pistachos, o tal vez guisantes

como las niñeras púber, de miel, acné y oro, que los recogen a la puerta del colegio, hablándoles en inglés mientras le pelan el plátano

como el resto de pájaros de alas blancas

como el resto de pájaros de pico anaranjado

como el resto de zorros, ratas, remolinos de espuma y basura, arrastrados por la corriente, siempre a la espera en las esquinas invisibles de lo que mira cuando nada mira, el corredor de fondo

como todos los versos de los poetas chinos, pisoteando a esposas y amantes, para caer en brazos de la amistad ebria

 como los cangrejos enterrados en la arena

como los camiones atrapados en la frontera

estamos vivos de milagro

en cada segundo

tú

y yo

y todos

está brillando el sol

esta mañana de abril

por la ventana acaricia mis brazos

como un cuchillo de luz cálida

el sol es lo común

mi brazo

tú

y yo

y todos

somos la excepción.