Diazepam y Lavanda
No necesito nada
de necesitar algo, necesito una camiseta blanca
limpia y oliendo a lavanda
guardaba el diazepam en una bolsa azul en un cajón de la cocina
quedaban dos o tres pastillas
pero la dichosa bolsa azul
no aparecía por ningún lado
aquel no fue un buen día
y la noche no fue mucho mejor
que el día
busqué en todos los cajones de la cocina
en el cuarto de baño
en las mesitas de noche
una bolsita azul con dos o tres pastillas de ansiada paz química
empecé por el principio
cajón de la cocina, resto de cajones...
no había sido un buen día
y la noche no sería mejor
HOY no necesito nada,
tal vez una camiseta blanca oliendo a lavanda
en diez minutos estaremos en la calle
y me encontraré con los unos y con los otros
vendiéndose coches, los unos a los otros
vendiéndose seguros, los unos a los otros
bolsos, opiniones pedantes como collares de perlas
sonrisas
y no digo que no sean auténticos
ni necesarios
los coches, los encajes, los seguros, las sonrisas
(claro que lo son)
pero yo no los necesito
HOY
ya digo, una camiseta blanca y nueva
o Blanca y Limpia, con olor a la lavanda salvaje de los campos vacíos
y que el SOL me roce los antebrazos
Que puedo comprar yo, si no necesito nada?
Que puedo vender yo, si no tengo nada?
Necesito una camiseta blanca y limpia...
Creía tener alguna por alguna parte
pues mira tú
amable lector que
buscando mi necesidad de hoy
encontré la de ayer
(ayer como concepto abstracto, claro)
una bolsa azul
con tres pastillitas de ansiada paz química
Que cosa
la vida
¿Verdad?
me adentro en la jungla civilizada
Suerte
para unos y otros.
Comentarios
Publicar un comentario