Es lo que hay

 La verdad es que la preparación del triatlón de larga distancia de As Pontes se parece mucho al desarrollo de este blog. Empezó siendo deportivo, un diario deportivo. Disciplinado, en fondo y forma. Luego se convirtió en otra cosa, después en otra... cajón desastre improvisado de ideas, poemas, versos, rarezas, etc. Así soy yo, no lo puedo evitar. Tan capaz de la más alta superación como del derrumbe más imprevisible. No soy un triatleta convencido de lo que hace. No pertenezco a un club de compañeros triatletas con los que compararme. La mayoría de veces, cuando me visto de ciclista, no me reconozco en el espejo. ¿Quién es este tío del espejo, disfrazado de luchador mexicano? Como nadador, bueno, soy un trasto. Este no es mi mundo, ni la ha sido nunca. En el mundo del triatlón hay gente que trabaja su cuerpo a pico y martillo. Yo no soy así, yo soy errático, indisciplinado e instintivo. 

No voy a desapuntarme del triatlón. Pero tengo pesadillas. Me duele la cabeza de pensar en el momento en que tenga que ponerme a nadar en el lago. Quedan 40 días, tengo Covid y no tenga apenas fuerzas para continuar. 

Es lo que hay.