Todo mi café
Y ahí se fue, corriendo
de vuelta a sus quehaceres y obligaciones
La melena rubia le pareció un abanico que se abría y cerraba
Detrás de un jarrón decorado con hábiles pinceles
Y en su superficie resbalando las gotas de lluvia
de la tarde de otoño, fría y ruborizada.
Doblo la esquina y se perdió...
ocurrió en Berlín, en 1894
ocurrió en Pontevedra, en 1957
ocurrió en una calle de Rotterdam, en 2001
ocurrirá en París, en el año 2056
Le ocurrió a dos personas
Le ocurrió a dos cobayas del Experimento Filadelfia
Le ocurrirá a dos bolígrafos de punta fina
Le ocurrirá a dos gaviotas de venus
A dos protones en un piojo de un sapo en Tomboctù
el desgarro
la huida
La carrera al encuentro
El abrazo
El placer
Y la muerte
una melena rubia como un abanico que se aleja
a sus quehaceres
Toda mi seguridad cabe en una taza de café
Ojala que
Todo mi miedo
También.
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